Cronogramas versus Comando y Control

Sin dudas, motivar el uso del cinturón de seguridad en los vehículos de República Dominicana ha dejado de ser un tema prioritario…perdón, exceptuando los vehículos de transporte público. En ello jugó un papel estelar el seguimiento hecho por la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) en sus orígenes. Siempre he citado esta experiencia como ejemplo de que sí se puede romper patrones culturales cuando hay seguimiento y consecuencias a la violaciones: no olvidemos que el incumplimiento costaba 500 pesos de hace 10 años. El dólar costaba entre 15 y 16 por uno.

En el Listín Diario del 7 de noviembre del 2008 he visto este titular “AMET incauta y multa 147 camionetas de carga”. El motivo: llevaban pasajeros en su cama, y esto viola la ley 241 de tránsito. Por si alguien no lo sabía, el apellido de esa ley es 67, es decir, del 1967, por lo que está vigente hace exactamente 41 años. Sin embargo, en defensa de los violadores de la ley, entre quienes están vendedores de plátanos, mangos, aguacates y demás frutas tropicales, sin mencionar mudanzas y acarreos, constructores, velorios en los campos, caravanas políticas, giras para el río, los mismos policías que andan incautando motores, y un largo rosario más de  situaciones que forman parte del folklore dominicano, debemos preguntar ¿Cuándo se anunció que comenzarían las multas e incautaciones a los violadores de la ley?

El Estado no está obligado a anunciar que va a hacer cumplir la ley, pues justamente ese es su rol. Sin embargo ¿Cuántas gentes sabían que existían los artículos que prohíben el transporte de pasajeros en la Ley 241? ¿Cuántos permisos de modificaciones ha emitido la autoridad para permitir que un camión vaya cargado de vigilantes? Que conste, celebré hace 6 o 7 años cuando el jefe de operaciones de una empresa de concretos me anunció que ya sus colaboradores no iban a ir colgando más de las bombas, y que en cambio se transportarían en un camión acondicionado para ello. Todavía hoy usted puede ver personas colgando como si fueran racimos de guineos en estos aparatos por la ciudad, sin que nadie ponga orden en esto.

¿Estamos pidiendo AMET proceda en estos casos, o contra las centenas de carros con guías a la derecha que circulan en violación al artículo 153 de la misma ley 241, modificado en el año 1999, que ordena la incautación de los mismos y entrega del vehículo únicamente para llevarse al taller para cambiar la dirección de posición? Hay que poner el país en orden, pero que se comunique, se ponga plazos, pues no se puede cambiar formas de vida de un día para otro, so pena de no conseguir el resultado esperado. Recordemos la expresión “Roma no se hizo en un día”. Somos partidarios de los cronogramas, pero que se cumplan. Medio Ambiente ha dado un ejemplo con las granceras.

Los motoconchistas protestaban esta semana porque les estaban poniendo multas de 1030 pesos, el equivalente a casi una semana de trabajo para ellos (y yo añado que la indexación de las viejas multas de 500 al valor actual del dólar), y ahora con esto de los 147 camionetas, ya no solo habría que pensar en que ingresarán al fisco 151,410 pesos, sino que, de ser ciertas las quejas de pérdidas de piezas a los motores incautados que son llevadas al canódromo, podrían también reducirse las ventas en el Mercado de Productores, pues de seguro allí nadie dejará que se dañen los frutos cargados en las camionetas.

8/11/2008

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